Los diseños industriales vienen a proteger y atribuir derechos de exclusiva sobre la apariencia externa de los objetos, definida por sus formas, contornos, colores, texturas… siempre que sea nueva y presente carácter singular.

En la era de la imagen, el aspecto exterior de los productos que se nos ofrecen en el mercado y que se incorporan a la esencia misma del objeto, no podía pasar desapercibida para el sistema de la propiedad industrial, que a través del registro de diseños atribuyen al creador derechos monopolísticos para la explotación de sus diseños incorporados a un determinado producto.

Con una protección inicial de cinco años prorrogables sucesivamente por quinquenios hasta alcanzar la duración máxima de veinticinco años, los diseños industriales gozan también de la posibilidad de ser extendidos al extranjero en función de las necesidades que marque el alcance de la penetración comercial del producto diseñado. Debe respetarse el plazo de prioridad de seis meses desde el primer registro, pudiéndose utilizar a este fin el Sistema de La Haya de protección internacional, que simplifica y abarata la protección plurinacional. Además, los ciudadanos de la Unión Europea contamos con los dibujos y modelos comunitarios como específicos medios de canalizar la protección de la apariencia externa de los productos comerciales, con efectividad, a través de un solo registro en los 27 países de la Unión.

La protección mediante los diseños industriales frecuentemente se combina o se alterna con las otras modalidades de la propiedad industrial. Singularmente son concomitantes diseños industriales y marcas tridimensionales, debiendo en cada caso decidir qué tipo de cobertura es la más adecuada en función de la naturaleza del producto, la relevancia que en el mismo tenga su apariencia exterior y la tutela pretendida. Los profesionales de VITRUVIO IP LEGAL ayudan a sus clientes a marcar la mejor estrategia, adaptando las posibilidades legales a las expectativas particulares del particular o empresa.